miércoles, 29 de febrero de 2012

No queda sino batirnos

Recordando a Quevedo by Roque Baños on Grooveshark

-No queda sino batirnos -añadió el poeta al cabo de unos instantes.

Había hablado pensativo, para sí mismo, ya con un ojo nadando en vino y el otro ahogado. Aún con la mano en su brazo, inclinado sobre la mesa, Alatriste sonrió con afectuosa tristeza.

-¿Batirnos contra quién, don Francisco?

Tenía el gesto ausente, cual si de antemano no esperase respuesta. El otro alzó un dedo en el aire. Sus anteojos le habían resbalado de la nariz y colgaban al extremo del cordón, dos dedos encima de la jarra.

-Contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia -dijo lentamente, y al hacerlo parecía mirar su reflejo en la superficie del vino-. Que es como decir contra España, y contra todo.

-El capitán Alatriste (Arturo Pérez-Reverte)

lunes, 20 de febrero de 2012

Espejo de luces y sombras

Windowpane by Opeth on Grooveshark

Me miro al espejo de luces y sombras bajo el velo de este lunes que se disfraza de domingo. Fruto de lances inútiles de la voluntad frente al opresivo peso de la decepción, aguardo sentado en mi puesto a una carga que no llega, preguntándome en vano por qué no soy capaz de reunir las fuerzas necesarias para ser yo quién de el primer paso del inevitable conflicto.

Supongo que lo único que veo con estos ojos torpes y esta mente ofuscada son brumas en cuyo interior apenas alcanzo a vislumbrar el movimiento de fantasmas tan sólo imaginados y que es precisamente esa última cualidad la que me frena y bloquea, temiendo que un fogoso avance sólo revele, como tantas otras veces, la perturbadora ausencia de todo enemigo, la devastadora certeza de lo irrelevante de todo lo hecho o por hacer en mi vida.

Y aún así quizá esa carga desesperada, ese acto de furia pretendido como último, sea la que me saque de esta yerma sucesión de domingos consumiéndome en el proceso, el último vuelo de un fénix moribundo.

Mi rostro me devuelve la mirada, consciente de que ni la cegadora luz del mediodía puede arrancarle las sombras que viste.

Grey Arkhane

martes, 7 de febrero de 2012

La mirada envuelta en fuego

La playa by Roque Baños on Grooveshark

Hollen aceros mi carne
blasones de rojo, púrpura y negro,
tracen un mapa de marcas y cortes
que borre todo rasgo, mi rostro y recuerdo

Sucumba mi espalda al terrible peso
de incontables faltas y pecados.
Conviértase cada paso en tormento
y la gravedad en verdugo avezado.

Arrastre mi carga por remotos parajes,
crujan mis huesos, músculos ardiendo,
eterno titan vagabundo
más allá del espacio y el tiempo.

Hierva mi frente en febriles delirios,
campen bacterias por mis entrañas,
de su mano regusto amargo e hiriente hálito,
quiebre mis noches su presencia insana.

Vengan a mi los Cuatro Jinetes legendarios
o coros impíos de los nueve infiernos,
que todos ellos habrán de encontrarme esperando,
en pie, desafiante, y con la mirada envuelta en fuego.

Grey Arkhane