"Lo haré más agradable...¡un concurso! Regaladle a mis oídos la mejor historia y todas vuestras cuentas serán anuladas. Si no ganáis, deberéis pagar vuestras deudas en siete días u os denunciaré al Magistrado y al Alcalde.
Tres reglas: La historia no puede ser ni completamente verídica, ni completamente falsa, y no la he debido de escuchar nunca antes."
Se dice que cuando los cinco cuernos sagrados fueron soplados a la vez sonó un bramido tan fuerte y resonante que pudo incluso haber alejado a un alce en celo en primavera.
En 942, Rosestone y Cedarloch estaban gobernadas por el rey Souree de la corona de plata y el rey Lutch de la corona de oro. Las disputas entre reinos se debían a que ambos habían hecho prisionera a la reina del otro. Como entonces los reyes solucionaban por sí mismos sus problemas, Souree se enfrentó a Lutch en el puente de la cárcel de Cedarloch, en una lucha que los enfrentó hasta que ambos asestaron el golpe mortal.
Se dice que ninguna de las reinas fue liberada jamás.

Durante la noche más larga del invierno de 1106 en Lillygrove, el fiel guardián de los libros, Gregor, fue testigo de la aparición de un espíritu incorpóreo. El fantasma ratón reivindicaba ser "Calla", la primera matriarca de la Guardia. Cuando Gregor balbuceó: "Nosotros sólo conocíamos la existencia de la cuarta, Laria, que no escribió nada de sus antecesoras", ella le apuñaló con su espada espectral y se desvaneció.
Allí donde había sido herido, el pelaje de Gregor se volvió blanco brillante y sentía un agudo dolor antes de cada nevada.
La orden de los Wythrashers estaba formada por ocho ratones que montaban pájaros idénticos. Los jinetes conocían sus monturas y les hablaban sin palabras, con sutiles movimientos de cabeza. Ningún ratón conocía su origen ni cómo habían conseguido ese vínculo. Algunos creían que vivían en un nido en lo alto de un fresno en Seyan, pero nunca se demostró. El jefe de la orden, Pedair, y su pájaro Pyra fueron asesinados por un halcón y cayeron al mar.
Los que lo vieron dicen que los otros siete lo siguieron, sin haber sido golpeados, hasta su tumba de agua, de la cual nunca regresaron.
Con la intención de descubrir y de trazar un pasaje marítimo que uniera el mar del norte, alrededor del territorio salvaje, con las aguas del sur cerca de Lillygrove, los exploradores Jakob de Burl y Rupert de Darkwater zarparon junto a una tripulación de diez ratones. Durante una tormenta naufragaron en tierra desconocida. Los exploradores, junto con tres ratones de la tripulación, construyeron una embarcación que les permitió regresar a los territorios de los ratones.
Jakob afirmó que una estrella muy brillante, que formaba parte de una constelación en forma de garza, les había indicado el camino a casa, siguiendo la dirección que apuntaba su pico.
Mi historia es de hace mucho tiempo, antes de que nuestros peludos ancestros escribieran sus pasados..."
-Leyendas de la Guardia (David Petersen, Varios Artistas)